domingo, 31 de marzo de 2019

Entrevisto a Rachel Ripley

¡Holiiwiis Bookeros! Hoy no os traigo una reseña, os traigo la primera entrevista al blog. Tenemos la suerte de contar con Rachel Ripley, conocida por casi todo el Instagram por la novela Cuando el diablo se sienta a tu lado. 
Muchas gracias a la autora por cederme su tiempo, un placer hacerte la entrevista. 



¿Cómo supiste que querías escribir?
Creo que desde siempre. Cuando tenía diez años mi abuelo me regaló una vieja máquina de escribir, y me pasaba las horas inventando historias y trasladándolas al papel. Al principio eran muy parecidas a lo que yo leía entonces:Los Cinco de Enyd Blyton, los Hollister, Puck, Julio Verne. Así poco a poco fui encontrando mi propia voz. 
También escribía cuentos en la parte de atrás de los cuadernos del colegio; sobre todo, en clase de Historia o Arte, cuando apagaban las luces para poner diapositivas…
Para mí la vocación de escribir nace con la persona, como la de cantar, bailar o ser atleta. Es una voz que se lleva dentro desde que naces y que te guía sin saber por qué. Tan sólo se es consciente de lo feliz y plena que te sientes cuando te sientas a escribir, una sensación que no se parece a ninguna otra.
¿Te inspiraste en alguna persona?
Mi abuelo escribía cuentos para niños y libros de texto, porque era profesor. Cada día, se sentaba en su despacho, rodeado de cientos de libros que ya no cabían en las estanterías y leía, escribía, rellenaba fichas de libros… Cuando yo entraba en aquel despacho, respiraba el aroma de los libros y al verle escribiendo, me sentía feliz, y algo me replicaba: “Esto es lo que yo quiero”.

¿Crees que hay que tener una rutina para escribir?
Sin duda. La idea de esperar a que llegue la musa paraponerse a trabajar es muy poética pero poco realista. A la musa hay que convocarla, y estoy convencida de que sólo responde al sonido de las teclas, o del bolígrafo o la pluma deslizándose sobre el papel. 

¿Algún consejo para los que estamos empezando en esta andadura?
Como dice Stephen King en “Mientras escribo”, leer mucho y escribir mucho, y yo añadiría... tener la humildad de saber que hay que mejorar el estilo, que todo escritor tiene puntos flacos que debe trabajar para ser cada día un poco mejor y, sobre todo, creer en uno mismo, en lo que hace. A ningún escritor le faltan voces que le recuerden que esto es muy complicado, que hay mucha gente que escribe…, etc, y a veces dan ganas de tirar la toalla. Afortunadamente la vocación es más tozuda que los agoreros y nos saca de nuevo a flote para seguir adelante. Hay que confiar en esa voz interior. 

¿Dónde sueles escribir?
Mi lugar preferido es una pequeña habitación de la casa cuyas paredes están cubiertas de corchos con los post-itsde los argumentos, personajes, carteles de películas… allí dentro abro el portátil y dejo volar la imaginación. 
Pero, como todos los que escriben, a veces tengo que aprovechar los pequeños tiempos muertos de que disponemos hoy día y escribo en el metro, yendo a trabajar, o en un café mientras espero… casi en cualquier sitio. Mientras escribo, me olvido de todo lo que me rodea. 

¿Cómo te surgió la idea de Cuando el diablo se sienta a tu lado?
Fue durante unas vacaciones en Alicante, en un apartamento de vacaciones donde los dueños habían puesto un espejo enorme frente a la cama, y yo no conseguía dormir, me inquietaba la idea de reflejarme en el espejo por la noche, no sé por qué, y de ahí nació el ingrediente principal, el espejo. Y la idea completa apareció a través de una experiencia profesional. Yo tenía por aquella época una compañera que parecía un ángelpero no, demostró ser todo lo contrario, (ya me entendéis....). Y casualmente se sentaba a mi lado  De ahí, surgió toda la trama, la idea central del libro: cómo un encuentro fortuito te puede cambiar la vida, para bien o para terriblemente mal.

¿Sueles leer mucho y documentarte?
Soy una lectora voraz, de prácticamente cualquier género. Desde que tengo memoria me veo con un libro entre las manos. De hecho suelo tener empezados varios a la vez y los voy alternando según el momento del día o cómo me siento yo.
, intento documentarme mucho. Creo que es esencial para dar verosimilitud a las novelas y para fundamentar bien las tramas. Soy además, una persona que disfruta aprendiendo, por lo que no me cuesta nada hacerlo, aunque en el caso de Cuando el Diablo se sienta a tu lado a veces sí era un poco inquietante leer la documentación. 

¿Te inspiraste en alguien para tus novelas?
En Senderos cubiertos de rosas me inspiré en la historia de una amiga, y también en mí misma. En el caso de Cuando el Diablo se sienta a tu lado”, en nadie en concreto, aunque, como todo escritor, se recurre a las personas que has conocido a lo largo de tu vida que encajan en los distintos perfiles de personajes que estás escribiendo. Por eso el escritor se convierte en un gran observador. 

¿Qué libro marcó tu vida?
Ha habido varios a lo largo de mi vida, y espero que siga habiéndolos, pero creo que destacaría “La conjura de los necios”, de John Kennedy Toole. No sólo por la historia del autor, tan impactante, sino porque el libro es increíble. Ignatius Reilly es seguramente uno de los personajes más repulsivos que yo he conocido, pero el autor logra que te pongas de su lado, que vivas su vida, que sufras con él, le comprendas, le conozcas… pocas novelas me han atrapado como esa y me han impulsado tanto a seguir con mi vocación de escritora. 

Si tuvieras que elegir un personaje de un libro con el que hablar, ¿Cuál sería y qué le dirías?
Me encantaría hablar con Auri, de La música del silencio y El nombre del viento, de Patrick Rothfuss. Me parece un personaje entrañable y ambivalentefrágilpero a la vez poderosa, cuerda pero a la vez perdida en su mundo… le pediría que me contara su historia, qué le ocurrió y también que me enseñara a mantener ese espíritu libre a pesar de todas las dificultades a las que tiene que enfrentarse día a día. 

¿Por qué crees que deben leer tu libro?
“Cuando el diablo se sienta a tu lado” es una novela que pueden disfrutar los amantes del terror, del suspense e incluso aquellos que, de primeras, no se acercarían a este género. Es una obra ágil, que te atrapa desde la primera página, cuya trama te hace zambullirte en el universo del protagonista, y plagada de momentos impregnados de un realismo mágico que hacen que tu corazón se acelere.  

Por otro lado, la lucha interior de Leo entre su yo pernicioso y su yo salvador resulta muy atractiva para el lector; este logra engancharse en la red de las múltiples contradicciones que presenta el perfil psicológico del protagonista. Lo que conlleva un posicionamiento de quien lo lee hacia el rechazo o la comprensión de las motivaciones del personaje.

Finalmente, se trata de un libro que te invita a reflexionar sobre temas relevantes para para el ser humano. Estoy segura de que cuando terminas de leerlo, igual que cuando terminé de escribirlo, percibes que en tu interior se ha producido algún cambio relacionado con la forma de encarar el presente y el futuro.


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