Todo lo demás era silencio

Manuel de Lorenzo|Suma|192 págs|Tapa Blanda|16.05€|  

Lucía y Julián son una pareja como tantas otras, dos personas que saben aprovechar las pequeñas dosis de felicidad cotidiana que les regala la vida. Sin embargo, de un día para otro su realidad da un vuelco y se topan de frente con el dolor y el abismo.Eso hará que los dos emprendan un viaje hacia los orígenes -un viaje físico y psicológico, conjunto e individual- en el que descubrirán el inmenso valor de los recuerdos.

Cuando me llego el libro, no sabía que pensar de el, tampoco es que hubiera una sinopsis que me metiera de lleno en la historia, y eso me genero menos expectativas pero mas incertidumbre de saber que iba a esperarme dentro de el.

En primer lugar nos encontramos con una pareja llamados Julian y Lucía, no puedo contar mucho mas de lo que les ocurre puesto que si no os haría spoiler.

Me hizo emocionarme, sentirla, y me hizo ver que es la realidad de muchísima gente aunque eso me transmita tristeza. La historia engancha fácilmente, y está contada con mucha fragilidad y suavemente. 

En verdad trasmite mucha tristeza, enseguida lo puedes notar, sobre todo en Julia, vive por y para Lucía desde que eran jóvenes igual que ella para el, la verdad que son la pareja perfecta, están el uno para el otro, y encajan como el puzle a la perfección, aunque ella se le ve más atrevida y a el más inseguro.

Me ha gustado que los lugares estén bien descritos, pues me ha hecho sentir como que estaba allí mismo, en ese hospital, en esa playa, en los lugares que Julián y Lucía recorrían. El libro me gustó muchísimo y se me paso enseguida, pero me dejo muy triste con cada una de sus páginas… Me hizo recapacitar en muchísimas cosas, en como la vida es, en cómo puede irse, lo importante que es cada momento que vivimos.

Es un libro que debemos leer en algún momento de nuestra vida, ya que nos hace reflexionar en todo lo que tenemos.